*A Salvo*
A salvo de todo junto a ti, en la caricia perfecta que me ofrecen tus manos, en la armonía del verso que me inspiran tus dos años. A salvo en la cuna de un tiempo nuevo que nos invita a estar y compartir, que nos brinda la oportunidad de renacer y existir. A salvo de lo que hace un segundo dejamos de ser, para descubrir en cada suspiro una nueva ilusión y regalar al mundo entero nuestra mejor versión. A salvo del miedo y la mentira, de la estupidez que mata y destruye, de la falsa mirada del que tira la piedra y huye. A salvo de la duda escondida al otro lado del cristal, de los muros que se construyen lejos de mis cuatro paredes, de las barreras que nos separan y las palabras que hieren. A salvo de todo junto a ti, en el abrazo travieso que todo lo calma, en la tranquilidad y el amor que nacen de tu alma. (A mi hijo Enzo con amor)
Puede que tengas razón... en ese caso, a veces me sobra el corazón.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por mi blog, eres siempre bienvenida. ;-)
y porque tengo ...... termino mandando todo al demonio.
ResponderEliminarA veces ya lo pienso, sí, y de repente.... este maldito corazón...
ResponderEliminarA veces desearía que los dos se tomasen unas vacaciones de pensar y recordar... Pero supongo que prefiero sentir dolor y nostalgia, a no recordar nada. Un saludo. :)
ResponderEliminarCreo que todos llegamos a tener esa sensación de necesitar sentir la calma absoluta. Por suerte podemos sentir dolor y nostalgia, porque hemos amado, porque somos amor, y sin eso estaríamos...vacíos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Marisa. Un abrazo
Yo creo que sientes porque tienes un alma preciosa y unas ganas de vivir impresionantes.
ResponderEliminarPiensas porque, aunque te gusten las "locuras", tienes la cabeza muy bien amueblada..
Y recuerdas porque siempre miras y vives con el corazón.
Dime de dónde sales pequeña flor que observas mis ganas de vivir en la inmensidad de tu loca belleza,
Eliminardime cómo te has instalado en mi cabeza desdoblando con gracia cada detalle,
dime entonces cómo has logrado acariciar mi alma entendiendo a un abstracto y extraño corazón que late fuerte, que marca el sentido y el motivo, que dibuja pentagramas de amor... dime cómo lograste escuchar esta canción.
Te quiero mucho mi bella Maite, un abrazo enorme.